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1)  calificación

La primera fase se refiere al proceso de calificación . Es obligatoriamente aplicado por la autoridad sanitaria. De esta manera, se garantiza la existencia de los requisitos mínimos para desarrollar sus actividades de seguridad sanitaria.

En esta etapa, se inician los procesos de autoevaluación de las condiciones y el registro en el registro correspondiente, así como la verificación del cumplimiento de las normas.

2) Categorización

El siguiente paso es la categorización , que es el proceso obligatorio que divide a las instituciones de salud de acuerdo con su capacidad y características funcionales con respecto a su provisión de servicios. En total, hay 10 categorías para establecimientos de salud, de acuerdo con los niveles de complejidad y atención brindada a los pacientes. La categorización asignada es válida por 3 años, después de los cuales la entidad debe solicitar la recategorización.

3 ) Acreditación

Finalmente, la última fase es la acreditación , un reconocimiento por parte del Ministerio de Salud, desde el cual se da a conocer que la institución acreditada cumple con los estándares de calidad presentes en los instrumentos correspondientes.

Esta última fase trata con un proceso de evaluación externa, que compara el nivel de desempeño del establecimiento con los estándares que promueven la mejora continua de la calidad de la atención. Debido a la mayor demanda de este proceso, en comparación con los anteriores, contempla las siguientes fases:

• Autoevaluación: evaluación realizada por auditores internos que verifican el cumplimiento de la Lista de estándares de acreditación, que se realiza al menos una vez al año y se considera aprobada con una puntuación igual o superior al 85%.
• Evaluación externa: confirmación externa de los resultados obtenidos en la fase de autoevaluación. Este proceso es voluntario. Sin embargo, es necesario tener acceso a la constancia de la acreditación, como la Resolución Ministerial o la Resolución Ejecutiva.